En el trabajo transcurre un gran porcentaje de nuestras vidas, como también gran parte del desarrollo personal. Es causa de felicidad, pero también de infelicidad y de graves trastornos físicos y psicológicos de muchos colaboradores empresariales. En una sociedad caracterizada por una complejidad creciente y altos niveles de competitividad, se exige del personal una serie de habilidades y competencias que no tienen precedentes. Hoy sabemos que los trabajadores ya no son sólo un tema de un área o un departamento. El bienestar de las personas que trabajan en la organización es pate del “negocio”, ya que son un factor crítico en el éxito de cualquier empresa. La clave es contar con personas comprometidas y motivadas, insertas en dinámicas generadoras de una sinergia de cambios positivos, disipadoras de conflictos con el foco puesto en una mejora continua, y en este sentido el aspecto emocional es crucial.

El favorecer a un optimo clima laboral, atendiendo aspectos como la automotivación, valores institucionales, emociones, comunicación interpersonal, resolución de conflictos, optimismo, entre otros, componen un conjunto de variables intangibles presentes que constituyen y multiplican el tejido institucional como red contenedora de los conflictos y desafíos laborales.

Las industrias y corporaciones del siglo XIX comenzaron valorando más los nuevos métodos de ingeniería y producción que a sus empleados. Por aquellas épocas se consideraba al trabajador un mero elemento de la cadena de producción, pero hoy la salud del colaborador de la organización es un aspecto que incide directa o indirectamente sobre la productividad. Es bien sabido que los estados emocionales afectan el desempeño personal y un error o descuido de un colaborador, de cualquier orden jerárquico, puede significar un gran entorpecimiento en el funcionamiento organizacional, pudiendo implicar cuantiosas pérdidas de tiempo y/o dinero.

Los altos costes personales y sociales generados por el estrés laboral, han sido foco de atención de organizaciones internacionales como la Unión Europea y la OMS para que las empresas insistan cada vez más en la importancia que tienen la prevención y el control de estrés en el ámbito laboral. Sin embargo, las causas del estrés en el ámbito laboral son variadas y numerosas, siendo casi imposible eliminar cada una de ellas, pues en una organización en acción y expansión, siempre surgirán nuevos obstáculos, desafíos y contratiempos. Por ello la clave está en motivar y preparar a los miembros de las organizaciones para saber afrontar con inteligencia los retos planteados a nivel laboral.

En la era del conocimiento gerencial sabemos que ya no es cuestión de controlar y evaluar los desempeños, sino motivar y transmitir conocimientos para generar saberes. Hoy disponemos de tecnologías psicológicas que nos permiten optimizar el desempeño laboral en forma sostenida. El objetivo es dar pasos inteligentes para integrar armónicamente el trabajo, la familia, la comunidad y a los intereses personales de cada colaborador, abarcando la satisfacción equilibrada de un abanico de necesidades que todo ser humano tiene, para mantenerlo motivado.

Hoy los trastornos mentales son una epidemia laboral que se manifiesta, principalmente, a través del estrés, entre otras formas. Muchas organizaciones ignoran que el estrés es el común denominador presente en casi todas las decisiones equivocadas y funcionamientos entrópicos de empresas que menguan ganancias. En este sentido se considera que más de la mitad de ejecutivos padecen estrés elevado por causas laborales, sin embargo, muy pocas empresas poseen planes y estrategias desestresoras y comprensivas entre el equilibrio e integración de la vida privada y el trabajo. Es crucial comprender que la Organización Internacional del Trabajo estimó que en 2020 la depresión vinculada con el estrés será la segunda causa de invalidez en países desarrollados.

En este contexto ofrezco una propuesta superadora de las circunstancias mencionadas centrándome en el desarrollo de habilidades emocionales, automotivación, liderazgo, resolución de conflictos, entre otros. Se trata de un plan basado en el dictado de capacitaciones para gestionar el capital social empresarial.

  1. Talleres para padres de niños de 0 a 10 años: Límites (cómo poner límites sin romper la armonía familiar), comunicación, autoestima, Nutrición Emocional: todo lo que necesita un niño para crecer con autoestima saludable.
  2. Talleres para padres de Adolescentes: Como comunicarse con el adolescente, diferencias naturales, cómo poner límites y penitencias, meritocracia familiar y trabajo en equipo (Nota: El presente taller es correlativo al anterior, siendo necesario asistir al de niños para comprender el de adolescentes).