Fundación Educación Emocional
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¿Quienes somos?
Somos la Fundación Educación Emocional, una organización dedicada a desarrollar habilidades socioemocionales en todos los ciudadanos de Argentina, con el fin de mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Misión
Dignificar a las personas y dinamizar sus recursos a través de la educación emocional, involucrando a educadores, padres, abuelos, tutores, jóvenes y niños. Nuestro enfoque es utilizar inteligentemente los recursos personales y comunitarios, estableciendo creencias empoderadoras y eliminando las limitantes. Trabajamos por cambios sustentables y duraderos, con la escuela como principal escenario para dejar capacidades instaladas de manera permanente en la población.
Visión
Dignificar a las personas y dinamizar sus recursos a través de la educación emocional, involucrando a educadores, padres, abuelos, tutores, jóvenes y niños. Nuestro enfoque es utilizar inteligentemente los recursos personales y comunitarios, estableciendo creencias empoderadoras y eliminando las limitantes. Trabajamos por cambios sustentables, con la escuela como principal escenario para dejar capacidades instaladas de manera duradera en la población.
Nuestros Valores
Pasión por lo que hacemos, sensibilidad, prudencia, honestidad, humildad, soñamos alto, descreemos de los límites, creemos en los recursos de cada persona, trabajo en equipo, sabemos que sí se puede, responsabilidad, iniciativa y determinación.
¿Que es la Educación Emocional?
La Educación Emocional es el proceso mediante el cual se enseñan las habilidades emocionales, acompañando y apoyando a la persona en el ejercicio y perfeccionamiento de estas habilidades.
Es un proceso porque toma tiempo, no se adquiere en un solo día, sino a lo largo de toda la vida. Implica un desarrollo progresivo en la adquisición de habilidades emocionales, adaptándose y mejorando con el tiempo.
Se considera una enseñanza porque implica la transmisión de conocimientos y la corrección de comportamientos desadaptativos, como actitudes agresivas o impulsivas. Durante este proceso, se enseñan los cinco ejes fundamentales de la Inteligencia Emocional:
- Conocimiento de uno mismo.
- Autorregulación.
- Empatía.
- Motivación.
- Habilidades sociales.
El acompañamiento es esencial en este aprendizaje. Se refiere a la presencia de una figura humana que guíe al aprendiz, como un docente, padre, madre o tutor, que no solo enseña, sino que refuerza los comportamientos adecuados. No es solo cuestión de teoría; este acompañamiento implica estar junto a la persona mientras aprende y practica.
El aprendizaje emocional requiere práctica. Es fundamental que la persona ejercite lo que ha aprendido para interiorizar estas habilidades. Además, el perfeccionamiento es continuo. A medida que se ejercitan estas habilidades, se mejoran constantemente, sin límite de tiempo. Aunque la educación emocional es efectiva a lo largo de toda la vida, durante la niñez es cuando somos más receptivos, por lo que es crucial iniciar este proceso desde temprana edad.